Llevarte de la mano quiero, como a niño pequeño, con ternura, con cariño acariciar tu pelo, y mirándote a los ojos, en tus labios depositar un beso.
Recostarme sobre la fresca yerba, sentir tu cabeza sobre mi pecho, abotargados los sentidos, dejar volar el pensamiento.
Escuchar tu voz en un susurro diciendo te quiero, acariciar tu rostro aun de niño, joven y terso y sentir la sonrisa de tus labios en mis dedos.
Todo llega y todo pasa, dejando un poso en el recuerdo, sea real o sueño, sigue la estela del tiempo en algún lugar de ella, allí estamos, recostados en la yerba, disfrutando de un escurridizo rayo de sol que ilumina el sendero.
Sueño de juventud, bendito sueño, que dormido o despierto me acerca a ti por un momento y como una instantánea quedar en el recuerdo.