Lagrimas negras

Lagrimas negras
a veces sin querer y otras queriendo...

martes, 15 de noviembre de 2011

Dolor, adiós, pena

hoy te quiero decir lo que nunca te dije
ayer desesperado te besé por ultima vez
hoy quisiera escuchar aún el sonido de tu voz
poderte gritar hasta dolerme la garganta
oirte llamarme malvado y escuchar tus gemidos
me duelen los ojos de querer verte y sentirte
me duelen las manos de acariciar el aire
imagen inesistente y borrosa, desesperada
verter de nuevo mi veneno desesperado
y recibir el tuyo en palabras malsonantes
fiebre del amor que esistia aunque se negaba
desesperación de puro egoismo, mio o tuyo
es igual, hoy quisiera seguir lo mismo
y no haberte visto apargarte poco a poco
ver impotente y desesperado la vida escapando de ti
supongo que un día perderé ese recuerdo, duro, cruel
pero solo tengo el recuerdo de los intentos a veces crueles
de querer hacerte vivir, desesperado, violento, y duro
viendo que tu cabeza no funcionaba y como a niño terco
quererte hacer comprender que era lo mejor para ti
las más de las veces uno es cruel de tanto amor que tiene
egoista y dolorosa sensación cuando pierdes lo que tenias
ya te fuieste con el, quiero suponer que arriba te esperaba
o ese es mi deseo, que ya juntos de nuevo allá arriba esteis felices
duro fué perderlo a el, mucho tambien perderte a ti
a pesar de todo cuato dije, de todo cuanto hable
no dudes que te queria, y como siempre cuando pasan las cosas
ahora me doy cuenta de ello, y como siempre pasa me arrepiento
de cuanto hice o dije en los ultimos tiempos, en los ultimos días
yo no queria ni de lejos el verte sufrir, y me duele cuanto ha pasado
por eso hoy quiero decir lo que nunca dije.
y como siempre se hace, tarde, a destiempo, sin que se oiga
por ello he de decir lo mucho que te quise, te quiero y te querré
por eso aunque no lo parezca o no lo diga, os hecho de menos
y desde quí abajo, con dolor y pena os mando un gran beso
deseando haber sido mejor hijo de que he sido o deseado ser
con la esperanza del perdón por el egoismo tenido
y la promesa de que nunca en mi seras olvido, ni tu ni el