una sucesión de minutos, de horas,
una sucesión de mañanas, de noches
una sucesión de rutinas sin fin
de momentos que nacen y mueren
de sonrisas, de tristezas
de recuerdos que asfixian
de sueños que se desvanecen como el humo
un día que se va, otro amanece
y tras la cortina que da paso a unos y otros
se desperezan los deseos del cambio
se desvanece y renace la esperanza
con cada noche, con cada amanecer
y con ellos se va marchando la vida
el cuerpo y los deseos se van secando
como sarmientos de vid que no da uvas
lo que ayer parecía lejano
el hoy te lo acerca sin darte cuenta
y no sabes si dar gracias por otro día
o desear que no llegase
arropas tu interior con la manta de la indiferencia
pero tu alma esta tan helada que no la cubre
y van pasando las noches y las mañanas
las horas y los minutos
en una sucesión rutinaria sin fin
mis ojos se marchitan, mi luz se apaga
© Greg 19/10/2014