cansado de vagar entre palabras, me siento sobre una, la
abrazo, siento su fuerza, me reconforta a la vez que me deprime, pero es mi
descanso, mi aliento, me percato de que es la de siempre, mi compañera, a su
lado, en su regazo, veo pasar, cientos, miles de palabras que en un inútil
intento, quiero poseer, atesorar, componer con ellas una canción, que me haga
volar, soñar, seguir vivo, pero se escurren entre mis dedos, resbalan por mi
pensamiento y como siempre, la elijo a ella, la de siempre mi compañera desde hace tiempo, la que me
ata, la que corta mis alas y ata mi lengua para poder gritar, la que me susurra
y me acuna en su regazo invitándome al descanso, a la desidia, al abandono.
Quisiera poder encontrar quien corte las invisibles cadenas que a ella me atan,
quien me haga olvidar que existe y me enseña otras mejores que no aten ni
lastimen, pero de momento a ella elijo en mi descanso, en su regazo me amoldo a
ver discurrir a las demás, y a contemplarme desde lo alto, acurrucado en esa
palabra "SOLEDAD".
Greg…04-2015