en el mar de
las risas
no te
engañes que si miras
veras el
velo oscuro de mis ojos
y mis labios
fruncidos
con la rabia en la saliva
es veneno la
palabra
es puñal la
caricia
en mis manos
la fácil pluma
la cuita
escupe y lanza
el corazón
es piedra helada
con parches
y remiendos cosido
en cada
alegría una pena
en cada pena
la tortura
no hay
consuelo a estas alturas
y si lo hay
no lo encuentro
agriado el
gesto y la palabra
y hasta
quien no tiene culpa paga
la bilis a
la boca sube con cada gesto
y en cada
acto la soledad embarga
la oscuridad
envuelve y sigue
con gélido
manto arropa
traspasando
las carnes
hasta el
corazón de roca
emborracho
mis sentidos
bebiendo la
risa ajena
poniéndola
en mi boca
como si
fuese mía
tiendo mis
manos fuera
de este
círculo vicioso
buscando el
rayo de sol
que me
ahogue las penas
GGHR....junio 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario