contemplo la
lejanía
de los perdido
y olvidados
o los que vivo
día a día
necesito
hablar al viento
que el eco me
dé soluciones
a tanto como
llevo dentro
mis deseos y
frustraciones
cansado de
aguardar la noche
la tristeza en
el alma
agotado de
llevar el día
con falsa
sonrisa en la boca
los gritos de
mi mirada
los suspiros
de mi silencio
ahogados
lamentos de mi alma
recóndita, y a
veces furtiva
a la busca del
atento oído
que sepa
escuchar mis lamentos
que lea los
silencios de la mirada
y borre la
sonrisa amarga
entre las
nubes miro
buscando mi
destino
del fondo nace
el suspiro
la soledad es
mi sino
entretanto mis
silencios aúllan
mi mirada se
pierde, languidece
lagrimas
petrificadas el brillo de mis ojos
en la boca el
sabor de un beso olvidado
entre el cielo
y la tierra
nubes de
esperanza pasan
más el eco
nada devuelva
y en el viento
los gritos se diluyen
sentado en la
cima de mis sueños
buscando las
soluciones
con tardías y
vanas esperanzas
con el
fin en los talones
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