Lagrimas negras

Lagrimas negras
a veces sin querer y otras queriendo...

jueves, 24 de enero de 2013

Donde enterré mis sueños


donde enterré mis sueños,
cuando deje morir las ilusiones,
destroce mis empeños
amortaje mis razones
dime cuando murió mi cielo
cuéntame como cree mi infierno
no me avisaste que estaba ciego
ni que enredaba mis sentimientos
porque enmascaras tus deseos
ni dices claro lo que quieres
por vericuetos escondidos
andan tus pensamientos
palabra y más palabras
cuando lo que deseas es eso,
solo un rato de devaneos
no saciar la mente ni el alma
solo aplacar el carnal calor
dime claro lo que deseas
que seguro que no es lo quiero
y si acaso lo fuese,
no es el momento
si anoche te fui pensando
si en mi sueño estuviste andando
no son tus palabras lo que recuerdo
sino tus ojos al mirarme
y tus labios al besarme
donde mi sueño enterré,
donde mi ilusión mate
tus palabras me suenan huecas
ya no aplacan mi sed
                                24/01/2013

lunes, 21 de enero de 2013

Recuerdos, otros días



Al igual que fotograma a fotograma, se forma una película, recuerdo a recuerdo, raudo y veloz, se forma en mi mente la película de mi vida. Largos e inacabables día, que ahora solo son un suspiro, atrás grababan en mi mente los sucesos que marcaban mi esencia, despertares con olor a paja y heno, tardes de siesta con olor a melón bajo la cama, noches al fresco llenas de silencios rotos solo por el canto de los grillos y las buenas noches de algún que otro vecino, tardes de juegos tan inocentes y sencillos que hoy cuesta describirlos.
Olor a café y pan frito, a leña en la lumbre y puchero recién puesto, chirriar de la cadena sacando agua del pozo, fresca y pura con sabor a piedra, cloquear de gallinas eco de cascos de mulas y burros en la calle, calor mitigado en juegos de agua fresca de la alberca en la huerta, con el sabor de la fruta robada del árbol y el intenso olor de tomates recién cortados, olor y sabor a verano de pueblo.
Recuerdos que se agolpan y tratan de salir atropelladamente, sin orden ni concierto, sonidos, olores y sabores de antaño, imposibles de hacer míos hoy, alguna vez, el olor a tierra mojada, a hierba recién cortada, traen a la memoria días pasados, aquella tarde de tormenta, donde la abuela te contaba ancestrales consejos, "hijo en día de tormenta, abrir puertas y ventanas, que si el rayo cae, entre por una y salga por otras sin causar daño", y salir corriendo tras la lluvia a chapotear en los charcos, descalzos, casi sin ropa, trotando por el campo.
Las primeras toses y mareos por el humo de aquellos cigarrillos de anises, fumados a escondidas, el primer pecado de ir creciendo, los primeros encuentros con tu cuerpo y el placer, donde los mayores enseñaban a los más pequeños, a complacer y a complacerse, que con las chicas, algún que otro beso robado, y alguna torta por atrevido recibida, que para lo otro, todavía había que crecer un poco más.
Amaneceres a lomos de una caballería, para recoger con la "fresca", los higos de aquellas higueras que de juegos hacían las delicias, mientras el abuelo araba entre las viñas, a la espera de la vendimia, de apretados racimos de uvas. De caminar tras los burros cargados de mieses, para trillar en la era, recuerdos de tardes sentados en el trillo, dando vueltas y vueltas, cayéndonos entre risas y juegos.
Que de recuerdos traen a veces, unos olores, sabores, unos sonidos, o como en este caso, un estupendo relato, de momentos pasados, fotografías fugaces de la memoria, que habitan en ella, a veces arrinconadas hasta que algo, nos hace mirar en ese álbum y rememorarlas.

Al calor de las palabras,
al compas de los recuerdos
con sabor a caramelos
tejiendo el hilo de los sueños
desgranando los deseos
noches en vela hablando a la luna
solitarios días de paseo
buscando miradas cómplices
hallando sonrisas falsas
recuerdos de pan con chocolate
al truque, a la comba saltando
con sabor a miel y menta
ayer un niño inocente
recordando hoy el ayer distante
lagrima fugaz, dolor lacerante
como agua entre los dedos
pasa el tiempo, se escurre
se agolpan los recuerdos
tanto por decir, se agota el tiempo
en la boca sabor a caramelos
                                           GGHR....01_2013

jueves, 17 de enero de 2013

Letras,estela de sueños


Tras de mí el olor de otros veranos, el sabor de otros inviernos, recuerdos de cuando aún niño, al amor de las llamas de una chimenea, soñaba con ser mayor.
Juventud, cartuchos quemados en aras de sueños no realizados, de largas noches en vela a la espera de lo que nunca llegaba, caminando por veredas empinadas, intentando llegar a la cima siempre lejana.
A veces los silencios son más elocuentes que el sonido de las palabras, pues muchas suenan incoherentes de tanto repetirlas, una mano sincera en el contacto, dice más que mil palabras, un beso sincero, una tierna mirada, un abrazo certero, son mejores que horas de charla manida y desinflada.
Búsqueda incesante de quien sepa conocer, valorar, lo que vale un silencio, lo que cuesta una palabra, el sentido de una mirada, el calor de un abrazo. Quien contemple pasar una nube y descubrir la belleza de una tarde de primavera, o el paso cansado sobre un manto de hojas que solo unos momentos atrás daban sombra y sosiego en la calurosa tarde de verano y ver las desnudas ramas a la espera de la nueva primavera, testigos mudos de muchos pasos y de cuerpos que se arroparon bajo ellas.
calles vacías, rastros de pisadas, regueros de risas, palabras flotando, un halo de perfume me acompaña y envuelve con mágico placer, figuras desdibujadas, abrazos y besos, furtivos, robados, como en una pantalla del tiempo, estelas de sentimientos, de otros, quizá míos, estáticos en el aire, solo paseo, quizá vivo, o solo despierto sueño.
Soledad, adoptada, gestada, o comprada, no importa es mi sombra y fiel me acompaña por esas calles medio vacías, aspirando los restos de esos sentimientos que otros van dejando, perdiendo o agotando.
Frío invierno, añoranza de las cálidas primaveras o las frescas noche de verano, donde la compañía se hace soledad, cuando otras alegrías te recuerdan las que perdiste, o gastaste sin pensar que no había más.
Queda mi rastro junto al resto, más lánguido y desesperado, mezclado en la estela, posados en el aire de la noche, barridos por la lluvia y el frio, añorando sueños pasados, sigo el aroma de la noche, porque en el revivo, buscando el sueño perdido, la vida, la madrugada.

sábado, 12 de enero de 2013

A veces


A veces muy pocas veces, oigo cantar un ruiseñor, poniendo notas alegres en mi triste corazón, tan solo algunas veces las palabras fluyen solas, borrando notas amargas de una triste sinrazón, como nubes negras, tormentas presagiadas, dolorosos pensamientos de un cuerpo desgastado, abrazado a mi soledad, saboreando mieles del pasado, recordando el calor de otras sabanas, perfume olvidado sobre la almohada, como pétalos de rosa flotando ingrávidos hacia el suelo, surgen tus letras a mis ojos, poniendo luz y color a las sombras, de un espíritu lánguido y derrotado.
Grácil pluma que rascando sobre el papel, desentraña la madeja de esa tela de araña tejida por las dudas, esperanzas deseos y desengaños, pensamientos surgidos a veces de lamentos otrora de placeres, solitarios o acompañados, suspiros del alma que cargan la tinta que sobre el blanco papel de la vida, van formando los caminos, encrucijadas y  vericuetos por donde discurre.
De tus manos surgen las palabras que en tu boca enmudecen, por no estar al alcance los oídos que las reciban, o quizá en el silencio, al viento sean lanzadas, para borrar las penumbras e iluminar las sombras de aquel que las merece.
Cuando el sentimiento es poesía,  cuando te estremeces con el aroma de una rosa, el rocío de la mañana, el vuelo de una mariposa, cuando la sonrisa de un niño te enternece, cuando lo que escribes el alma mece y lo hace volar en nubes de un cielo de primavera, contemplando nacer las flores de un verde prado, donde los pies descalzos  mojados de roció, de un amante hacen las delicias.
más como expresar a veces lo sentido, en un mundo donde la sensibilidad parece perdida, donde el más fuerte no es el más inteligente, sino el que pisa a la gente, donde campa la mentira, cuando lo soez causa risa y la nobleza agoniza, donde la riqueza es el poder y la pobreza el deber. Ni mi verbo ni mi prosa, expresar pueden lo que el alma siente y por la mente pasa, como transcribir los sentimientos , si solo de poeta es el alma más no las luces, que son cortas y gastadas.
Y solo a veces, algunas veces, como estrella fugaz, aparecen las palabras y expresarlas es difícil y plasmarlas complicado porque ni verso ni prosa en mi interior tengo y como tantas otras jugando a creer ser poeta, poco a poco en el interior algo languidece, se apaga y muere.