no hay oídos
que escuchen mis penas
no hay ojos
que lean mis desdichas
no hay quien
escuche los lamentos
el alma sola
llora su pena
sin nadie
que enjugue las lagrimas
derrotado,
vencido de nuevo
soportar el
crudo invierno
esperando la
calidez del verano
y con el
solo llegan lamentos
que rápido
te venciste
que poco
luchaste
rápido
tiraste la toalla
apenas te
lanzaron reproches
mente
pesarosa detente
déjame de
reproches
olvídame de
lamentos
la soledad
tu la buscaste
quizá con egoísmo
o lo que querías
no supieron darte
o no supiste
concebir los deseos
mi carne
nadie acaricia
cada día más
ajada y deslucida
pues la edad
a nadie perdona
ni mi boca
un día dulce y tentadora
ya nadie
besa, a nadie provoca
mi ya ralo
cabello pintado de blanco
nadie mesa y
acaricia
sentado a la
sombra espero
la mirada vacía
y perdida
esperando a
quien un día
con voz
agitada y nerviosa
me dijo adiós
me voy
hoy reposado
y tranquilo
poniendo la
mano en mi hombro
me diga,
hola ya he vuelto.
y dando la
mano me levante
haciéndome
alcanzar el cielo
pero nadie
escucha el lamento
ni ojos que
lean mis cuitas
todos son
ciegos y sordos
cuando más
les necesitas...
© Greg
03-07-2016
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